4 ideas para disfrazar a tu perro sin incomodarlo
Hay decenas de videos en redes sociales en donde los perritos simulan ser fantasmas o animales que no son —como pandas o leones—, se ven muy tiernos, eso es seguro, pero con este tipo de disfraces pueden tropezaste o, al ser demasiado voluminosos, terminan incomodándolos. Sin embargo, hay maneras de que tu lomito se ponga festivo y se adecue a la temporada de Halloween sin poner en juego su comodidad o seguridad. Así que te presentamos algunas ideas que no te quitarán mucho tiempo, sirven para disfrazarlo al último momento y, sobre todo, no lo incomodarán.
Momia
El disfraz más fácil para los humanos, pero también para los perros. Sólo debes pasar una venda por su cuerpo, procura que ésta no quede apretada. Haz un pequeño nudo al final y tu perrito estará más que listo para hacer dulce o truco. Para más dramatismo incluso puedes ponerle manchas rojas sobre la venda.
Murciélago
Unas alas amarradas a su torso son sencillas, pero lo transformarán en un ser de la oscuridad. Además no pesan, por lo que es difícil que le incomoden. Si logras conseguir unas ajustables y hechas con tela suavecita, qué mejor. No sólo hay de murciélago, también podría ser de dragón.
Diablito
Un gorrito o una diadema que se ajuste al tamaño de su cabeza. Esto será más fácil de colocar si tu perro ya está acostumbrado a que le pongas este tipo de accesorios. Sólo recuerda no ponerle algo hecho para humanos, debe ser diseñado para ellos y no debe ser rígido. Y esta idea puede ir más allá del clásico diablito, busca de ángel, batman, calabaza u otro monstruo.
Decorar su pechera o collar
Y la alternativa a colocarles un disfraz es transformar su collar, pechera o correa en algo tenebroso. Desde colocarle unos huesitos, hasta montar sobre estos artículos un monstruo. De esta manera tu can ni se entarará de lo que lleva puesto, pero lucirá fabuloso. Si tu peludo no tiene collar, date una vuelta por la tienda en línea de Canuto.
Más allá de la idea que elijas, siempre debes procurar algunos aspectos para asegurar la comodidad de tu can:
-Acerca del material, ningún disfraz que le pongas debe ser de lana, pues corre el riesgo de que las pelusas se le metan a la nariz y los ojos.
-Sin piezas pequeñas, pues no quieres que corra el riesgo de morderlos y tragarlos.
-Sí es época otoñal, pero no hace tanto frío para ellos, así que procura que no sean muy abrigadores.
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-Ponlo sólo el tiempo necesario, especialmente si son disfraces voluminosos.
-Que no cuelguen, ya lo dijimos anteriormente, pero no está de más recordarlo. Querrás evitar tropiezos a toda costa.
Si aún con estas ideas poco invasivas detectas que no se siente agusto, la mejor decisión será quitarle lo que le hayas puesto y resignarte a que no lucirá un disfraz este Halloween.
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