Perros y gatos ¿cómo hacer que se lleven bien?

Introducir a un nuevo miembro de la familia no resulta sencillo cuando se trata de perros y gatos. Desde rivalidades históricas entre ambas especies hasta confrontaciones en caricaturas, el que estas mascotas se lleven bien entre sí parecería imposible, pero hay algunas acciones que puedes realizar para hacer de este momento algo menos complicado.

La respuesta para evitar este conflicto podría ser simplemente no juntar perros y gatos, pero como Federico Traeger dejó entrever en su texto ¿Cuánto pesa el corazón de un gato? sería imposible privarnos del cariño que nace de los corazones felinos. O en caso contrario, evitar la mirada de los cachorros que te piden a gritos un cariño o un rato de juego resulta impensable. Así que debes conocer cómo lidiar con las personalidades de ambos. 

La clave sin duda es juntarlos desde pequeños, –o que por lo menos uno se encuentre en su etapa juvenil–así reaccionarán de mejor manera ante el otro y crecerán acostumbrándose. Sin embargo, hay otras formas para hacer que se lleven bien, o por lo menos se toleren, cuando se les presenta en otras etapas de su vida. Checa aquí nuestras recomendaciones:

Introdúcelos indirectamente

Usa un trapo impregnado con el olor del perro y el gato en cuestión, intercambialos y deja que se vayan acostumbrando a ese nuevo aroma. Puede que en un principio lo rechacen, es normal. Pero servirá como un primer acercamiento.

Anticípate a lo que pueda salir mal

Para seguridad de los dos animales es mejor que los prepares y al entorno para el encuentro. En el caso de los gatos, puedes cortar sus uñas para que no tenga oportunidad de herir al can en caso de que lo ataque. Además para los felinos puedes procurar que  el entorno cuente con lugares altos y espacios para esconderse. Para los perros te será útil jugar o sacarlo a pasear previamente con la intención de cansarlo y tranquilizarlo para cuando conozca al gatito.

No tengas preferencia

A pesar de que quieras consolar o reconfortar a alguno, es importante que no muestres preferencia por ninguno en específico, pues el otro puede sentirse desplazado. Claro que esto solo aplica en la etapa de introducción, ya después puedes ser tan cariñoso con ambos como quieras.

Recompensa el buen comportamiento

Refuerza actitudes positivas. Da premios a quien lo merezca y trata de no regañar a quien se porte mal. Al recompensarlos comienza por el que ya estaba en casa. Ejemplos de actitudes que podrías recompensar son: no gruñir ante el nuevo integrante, acercarse con calma hacia él y reaccionar bien cuando el otro se acerca.

Dedícale tiempo

Dales tiempo a ambos para que se adapten. Es un proceso de cambios que les puede resultar difícil, así que el tiempo y la paciencia son los ejes para lograr resultados a largo plazo.

Otros aspectos a considerar ...

Es preferible que cada mascota tenga sus propios espacios y objetos. Considera, por ejemplo, tener una cama para perro y otra para gato, espacios separados para hacer del baño, sus propios platos de alimento colocados en distintas partes y juguetes especiales para cada uno.

Verás que tomando en cuenta estos consejos lograrás que convivan en un mismo espacio sin estar a la defensiva todo el tiempo e inclusive, pueden llegar a ser amigos. Quédate alerta, si identificas casos extremos en los que no se toleran, lo mejor será acudir con un etólogo —especialistas en el comportamiento animal—.

Prepara la llegada del nuevo integrante familiar con artículos especiales para él o ella. En nuestra tienda en línea de Canuto encontrarás diferentes opciones prácticas y artesanales para tus mascotas.